El suicidio en datos

IÑIGO RUIZ ARREGUI.- Campañas para la vacunación de la gripe, contra la violencia de género o para prevenir los accidentes de tráfico. Todas han surgido con el objetivo de reducir un número de muertes que perfectamente podrían haberse evitado. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2016, por ejemplo, murieron 1.890 personas por accidentes de tráfico, o 282 por homicidio. Todas ellas personas que, hoy día, podrían estar entre nosotros. Pero la realidad es que estas campañas de prevención han ayudado a reducir esta cantidad de fallecimientos. Ahora bien, imaginemos que algún tipo de enfermedad o fenómeno provocase más del doble de muertes que los accidentes de tráfico y, supongamos también, que el Gobierno no hiciese nada, ni llevase a cabo un plan específico para solucionar el problema. Por desgracia, esta situación no es ficticia. Esta es la realidad del suicidio, una realidad silenciada, que provoca miedo, miradas huidizas y de la que nadie quiere hablar.

NÚMERO DE MUERTES POR CAUSAS NO NATURALES

Captura.PNG
Fuente: Instituto Nacional de Estadística                   Iñigo Ruiz/Infogram

En el año 2016, según los datos del INE, en España se quitaron la vida 3.569 personas. Si esto lo trasladamos a nivel mundial los datos son abrumadores. Más de 800.000 personas se suicidan al año, es decir, se produce, de media, una muerte cada 40 segundos. Es, además, la segunda causa de defunción en las personas entre 15 y 29 años, dando lugar a una mortalidad superior a la causada por la guerra y los homicidios. Si se analizan fríamente, son datos realmente preocupantes, pero más preocupante es aún que no se tomen medidas al respecto. En el caso de España, no hay ni siquiera un plan nacional para la prevención del suicidio cuando se producen, de media, 10 al día.

COMPARATIVA DEL NÚMERO DE SUICIDIOS CON OTRAS CAUSAS DE MUERTE

info3.PNG
Fuente: Instituto Nacional de Estadística                       Iñigo Ruiz/Infogram

Aun así es imposible elaborar un mapa del suicidio real, son datos muy complejos de medir. Muchos de los datos de fallecimientos por causas externas, como los ahogamientos o caídas accidentales, pueden estar encubriendo un suicidio. De hecho, los datos que figuran en el INE no coinciden con los de los Institutos de Medicina Legal. El de Sevilla realizó un estudio en 16 provincias y encontró 563 sin registrar en el año 2007. Es evidente que hay grandes carencias en las investigaciones en los casos de fallecimientos dudosos.

Por ello, el objetivo de este blog es dar voz a este tema del que tan poco se habla y al que tanto miedo se tiene. Porque si hay algo que es verdad es que el suicidio se puede prevenir y se puede evitar la muerte de muchas personas. La solución está en hablarlo. Hay que hablar del suicidio. No es solo la muerte de una persona, todo lo que deja atrás, el dolor de los familiares ante una pérdida, en la gran mayoría de los casos, inesperada. Detrás del suicidio es un blog que abarca los distintos puntos de vista que se ven involucrados alrededor de un suicidio: los supervivientes, las autoridades, los expertos y el periodismo.

7 comentarios

  1. Es muy triste tener que escuchar el «motivo» por el que los profesionales de la comunicación (entre otros) no hablan de este tema. Y este «motivo» no es otro que el denominado «efecto llamada». Más que «motivo» es una excusa. Y es una excusa totalmente vacía ya que todos los expertos coinciden en que para evitar y prevenir del suicidio hay que hablar del suicidio. Se podrá discutir la forma, los términos, etc., pero hay que hablar de ello. La sociedad debe conocer el problema para que le ponga solución. Si no se pone remedio al mismo el problema se irá haciendo cada vez más grande.

    No sólo es el problema del suicidio… El suicidio es la consecuencia última de un trastorno mental sin tratar en la gran mayoría de casos. Es decir, de lo que hay que hablar es de la SALUD MENTAL en general. Y sí, del suicidio en particular. En mi opinión no se puede hablar de lo segundo sin hablar de lo primero.

    Al margen de la prevención… Es terrible contemplar la soledad de una familia que ha perdido a alguno de sus miembros por suicidio. No hay ningún protocolo de actuación ni de atención en estos casos por parte de los centros de salud. Es la familia la que tiene que sacar fuerzas no sé de dónde para acercarse a un centro a pedir ayuda para lidiar con las terribles consecuencias del suceso.

    En mi opinión todo parte de la educación desde niños. Siempre se habla despectivamente de «los locos». Se utiliza como un insulto y no se ve como una enfermedad. Y es esa utilización de la palabra «loco» la que nos impide tener empatía con las personas que tienen algún trastorno mental.

    Muchas familias sienten vergüenza y se ven cohibidas a la hora de hablar del suicidio de su familiar. Y eso no puede ser.

    ¿Soluciones? De nuevo.., mi opinión es que se debe atacar el problema desde la educación desde niños. Todos sabemos que si nos duele algo tenemos que ir al médico. Sabemos reconocer síntomas evidentes como una fiebre, un dolor de garganta, etc., y nadie se asusta y acude al médico por voluntad propia. En cambio si no se sabe reconocer los síntomas provocados por un trastorno mental es imposible o como poco muy difícil que alguien acuda al médico para tratarse. Y tan importante es la formación para reconocer síntomas en uno mismo como la formación para reconocer síntomas en los demás.

    Y en esto sí que estoy totalmente de acuerdo con el autor de la entrada del blog. Depende de las autoridades políticas y sanitarias y de los medios de comunicación poner remedio a esta situación.

    Suerte con el blog

    Me gusta

  2. Eso no se puede decir, Iker, si lo dices es porque eres un machista machirulo. Y además muchas asociaciones de mujeres se quedarán sin subvenciones, y tendrán que ponerse a trabajar de fontaneros, albañiles, pescadores, mineros y todas esas profesiones de mujeres. Espero que te caiga todo el peso de la LIVG por este comentario terrorista.

    Me gusta

    • UTBH, lo que ha dicho Iker es que es una dato relevante a la hora de analizar todo este fenómeno, del mismo modo que el ratio de homicidios en el mundo es muy superior en varones. No quiere decir que se vayan a hacer campañas dirigidas solo hacia los hombres, el problema del suicidio es un problema colectivo, donde sufren ambos sexos, y no hablo solo de las víctimas, hablo de los familiares y amigos donde no hay distinción de género.

      Tu manera de señalar indiscriminadamente a los machirulos hace un flaco favor a la causa feminista.

      Muchas gracias al autor por el blog,

      Me gusta

  3. Gracias por esta iniciativa, Iñigo. Me parece muy interesante. Posibilita una ventana para la expresión de los «sin voz», así como un posible foro para compartir opiniones y conocimientos sobre un tema tabú y estigmatizado, pero que tanto dolor causa. El silencio no hace sino redoblarlo.

    «Da voz al dolor: si no rugirá en el corazón hasta romperlo», hacía decir Shakespeare a Malcom en Macbeth.

    Por favor, no hagamos comentarios fuera de lugar. Es un tema serio.

    Me gusta

Replica a joel Cancelar la respuesta